martes, 25 de mayo de 2010

Leyendas - Semana 12: Garrincha "El Pajarito que voló hasta la gloria con Brasil"

Manuel Francisco dos Santos (Río de Janeiro; 28 de octubre de 1933 - Río de Janeiro; 20 de enero de 1983) fue un futbolista brasileño. Conocido por el apodo de Garrincha, es considerado una de las grandes glorias del fútbol mundial. Se convirtió, junto con Pelé, en los jugadores más queridos de la afición brasileña. Los aficionados se enamoraron rápidamente de sus regates y amagues, capaces de enloquecer a cualquier defensa, por lo que también lo apodaron La alegría del pueblo.

Indescifrable, escurridizo, veloz, mágico. Esos son apenas algunos de los adjetivos calificativos que le cabían al brasileño Garrincha, uno de los mejores y más recordados atacantes que se hayan calzado la camiseta del seleccionado brasileño a lo largo de la historia. Con sus regates y goles, los sudamericanos alcanzaron el título en las Copas Mundiales de la FIFA 1958 y 1962.

Si Pelé es considerado como el futbolista técnicamente perfecto por los brasileños, Garrincha será recordado de por vida como la desfachatez hecha jugador. Atrevido, alegre, divertido, este delantero derecho arrancó las sonrisas de miles de fanáticos en todas sus presentaciones.

Un duro comienzo

Pero la vida de Manoel Dos Santos no fue siempre color de rosas. En su infancia, no sólo enfrentó a las defensas más duras de su humilde barrio. Desde su nacimiento la cuidad de Pau Grande, estado de Río de Janeiro, un 28 de octubre de 1933, este virtuoso atacante debió afrontar problemas para dedicarse a su deporte más amado: el fútbol. Por una jugada del destino, el brasileño nació con una pierna 6 centímetros más corta que la otra, lo que lo obligó a visitar varios médicos que le aconsejaron olvidarse del balón. De hecho, el nombre Garrincha obedece a la ocurrencia se su hermana Rosa, quien lo apodó así en referencia a un pájaro característico de Pau Grande. "Era flaco, chueco, cojo y tenía desviada la columna", repiten quienes lo conocieron en su niñez.

Perseverante como pocos, Garrincha lo intentó todo para convertirse en un jugador profesional. Y vaya si lo logró. En 1953, y tras ser descartado en varios equipos por su físico particular, el brasileño finalmente fue aceptado por el Botafogo a pedido del jugador Milton Santos, humillado por ese juvenil de piernas torcidas en un entrenamiento.

Con esa camiseta, el brasileño desplegó todo su repertorio contra las bandas, donde se cansó de eludir rivales con sus imprevisibles corridas. Los aficionados se enamoraron rápidamente de sus regates y amagos capaces de enloquecer a cualquier defensa, por lo que lo apodaron "Alegría del pueblo" y "Chaplín del fútbol".

Triunfo al esfuerzo

Rápidamente, Garrincha alcanzó la selección nacional, con la que debutó el 18 de septiembre de 1955 contra Chile (1-1). En la Copa Mundial de la FIFA, disputó 12 partidos y convirtió 5 goles (50 juegos y 12 goles en total). A apenas a cinco años de su debut en su primer equipo, se consagraría campeón mundial en Suecia 1958, la primera estrella de los actuales pentacampeones. Allí formó una delantera inolvidable junto a Didí, Vavá, Mario Zagallo y un niño de 17 años que comenzaba a hacerse notar: Pelé. El equipo que conducía Vincente Feota obtuvo además otros reconocimientos, ya que fue el primer equipo campeón fuera de su continente, además de coronarse en forma invicta.

No obstante, Garrincha tendría su explosión futbolística cuatro años más tarde. En Chile 1962, este flaco y desgarbado delantero fue considerado el mejor jugador del torneo. Brasil, dirigido entonces por Aymore Moreira, sufrió la baja de Pelé por lesión. Allí surgió la magia incalculable de quien se anotó además como uno de los tantos goleadores que tuvo el torneo con 4 conquistas. "¿De qué planeta procede Garrincha?", se preguntaba el diario Mercurio de Chile tras la eliminación de los locales a manos de los brasileños. La obtención del bicampeonato enalteció aún más la imagen del jugador del Botafogo en Brasil, donde muchos lo consideran el segundo mejor jugador de la historia del país.

Su última aparición mundialista se produjo en Inglaterra 1966, donde exhibió los últimos destellos de su juego conocido por todos. Lamentablemente para él, Brasil fue una sombra del equipo campeón en Chile y quedó eliminado en primera ronda como consecuencia de las derrotas ante Hungría y Portugal. Garrincha jugó los tres encuentros, y se anotó con un gol en el único triunfo del conjunto de Vincente Feota ante Bulgaria.

El fenómeno Garrincha superó el estrictamente futbolístico, por lo que se convirtió en actor involuntario de las obras de muchos artistas latinoamericanos. "Cuando él estaba allí, el campo de juego era un picadero de circo; la pelota, un bicho amaestrado; el partido, una invitación a la fiesta. Garrincha defendía a su mascota, la pelota, y juntos cometían diabluras que mataban de risa a la gente. Él saltaba sobre ella, ella brincaba sobre él, ella se escondía, él se escapaba, ella lo corría. En el camino, los rivales se chocaban entre sí", definía Eduardo Galeano, uno de los más prestigiosos escritores del continente y reconocido amante del fútbol.

El recuerdo y un adiós

En cuanto a su carrera deportiva en clubes, su gran amor fue el Botafogo, equipo donde jugó durante 12 años, ganó dos torneos Río-Sao Paulo, tres Campeoantos Carioca y anotó casi 250 goles. En 1966 se marchó al Corinthians antes de pasar por el fútbol de Colombia y Francia, aunque ya no volvería a ser el de antes.

La vida le jugó una mala pasada al imparable delantero, quien contrastaba su increíble destreza deportiva con una vida alborotada y plagada de vicios. Así, su reconocida adicción al alcohol y su inquebrantable amor por las noches le complicaron el camino hacia un final de carrera brillante.

Con cirrosis, Garrincha se despidió de la vida a la temprana edad de 49 años, un 20 de enero de 1983. Su cuerpo fue velado en el mismísimo estadio Maracaná, al que acudieron miles de fanáticos. Su cajón, besado por muchos, llevaba la bandera de Botafogo, donde descansa en Pau Grande.

Estadisticas / Récords

• 12 goles marcados en 50 juegos como Internacional (Selección de Brasil).
• 232 goles marcados en 581 juegos con Botafogo (Brasil).
• 251 goles marcados en 667 juegos en su carrera.

Clubes

• 1953 - 1966 (Botafogo, Brasil).
• 1966 - 1967 (Corinthians, Brasil).
• 1967 - 1968 (Barranquilla, Colombia).
• 1968 - 1969 (Flamengo, Brasil).
• 1969 - 1971(Red Star, Francia).
• 1972 - 1973 (Olaira, Brasil).

Pálmares

• 2 veces Campeón del Mundo (1958, 1962).
• 3 veces Campeón del Torneo Carioca (1957, 1961, 1962).
• Mejor jugador en el Mundial de Chile 1962, de la FIFA.
• Máximo goleador en el Mundial de Chile 1962, de la FIFA.

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