El nuevo seleccionador brasileño, Mano Menezes, despidió el 2010 con una  derrota en el clásico sudamericano contra Argentina (1-0), primer revés  ante la albiceleste en seis partidos, pero habiendo puesto los  cimientos del equipo de cara a la Copa Mundial de 2014.
Era la primera decepción del nuevo seleccionador, que asumió tras la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 y la caída del Brasil de Dunga en cuartos de final frente a Holanda (2-1). 
Antes de esa derrota contra Argentina, Menezes había ganado sus tres  primeros partidos, contra Estados Unidos (2-0), con gol de la nueva  estrella brasileña Neymar, Irán (3-0) y Ucrania (2-0), sin encajar ningún gol, hasta que Messi lo consiguió en el descuentro contra Argentina (90+1).
Menezes había anunciado que el resultado no era lo más importante contra  Argentina y continuó con ese discurso tras la derrota. "Creo que en  cuatro partidos hemos avisado del potencial que tiene este equipo. Somos  conscientes de que tenemos buenos jugadores que pueden explotar en  cualquier momento", dijo el técnico. 
Contra Argentina llamó a un equipo muy joven, con jugadores como David Luz (23 años), Jucilei (22), Lucas (23), Neto (21), Neymar  (18), Philippe Coutinho (18), Ramires (23), Sandro (21) y también  Alexandre Pato (21 años) y Rafael (20), que no pudieron acudir a Doha  finalmente por lesión.
Por ello, el técnico prefirió hacer una lectura positiva pese a que la  derrota llegó en el clásico sudamericano, ante una Argentina que no  había podido ganar a Brasil  en los últimos cinco partidos. "Siempre nos deja tristes perder, pero  debemos entender el momento y la manera en que ha llegado. Vamos a  interpretar esta derrota correctamente y ver que estamos iniciando la  primera parte del trabajo, por lo que vamos a continuar buscando  mejoras", dijo Menezes tras la derrota contra Argentina. 
Menezes ha querido relativizar la derrota contra Argentina explicando en  parte ese revés por un gol en el descuento de Leo Messi, que tal vez no  habría recibido un equipo con más hombres experimentados. "Ese gol al  final llegó por nuestra inexperiencia", explicó el entrenador brasileño. 
El técnico quiere convinar una mezcla de jóvenes con hombres curtidos  como Dani Alves, Robinho y Ronaldinho, el único jugador de 30 años en el  grupo que enfrentó a Argentina y al que Menezes llamó tras un año y  medio de ausencia. 
El seleccionador brasileño sabe que el duelo contra Argentina era sólo  un paso para ir poniendo los cimientos de cara a la cita importante para  una nación como es el Mundial de Brasil-2014. Por ello, trataba de lanzar un mensaje de calma y positivismo tras la derrota en Doha.
El próximo compromiso de la 'Canarinha' será en el amistoso de febrero contra Francia en París. 


 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 




0 comentarios:
Publicar un comentario