El Manchester United reforzó su liderato en el Grupo C de la Liga de  Campeones al deshacerse del colista, el equipo turco Bursaspor, por tres  goles a cero. Por su parte, el representante turco en la máxima  competición europea, que aún no ha estrenado su casillero, queda  eliminado casi de forma matemática de las competiciones europeas.
Los hombres de sir Alex Ferguson cargaron con el peso ofensivo del juego  durante la mayor parte del primer tiempo, sabedores de que cualquier  paso en falso en esta fase puede suponer verse relegado de la máxima  competición europea ya que sus inmediatos perseguidores -Glasgow Rangers  y Valencia- marchaban a dos y tres puntos, respectivamente, al comienzo  de la jornada. 
Aún así, el Manchester United notó las bajas de su capitán Rio Ferdinand  -al que Ferguson decidió dejar en casa para que no recaiga en su  lesión-, Jonny Evans, Federico Macheda, Anderson, Wayne Rooney, Ryan  Giggs y Michael Owen.
A estas ausencias se sumó la de Nani -autor del único gol con que los  ingleses vencieron a los turcos en Old Trafford-, quien se retiró al  banquillo lesionado en el minuto 30. 
A falta de otros, fue el búlgaro Berbatov el que lideró el ataque de los diablos rojos aunque se topó en varias ocasiones con las manos de compatriota pero adversario, el portero del Bursaspor Ivankov.
El Bursaspor lo intentó, pero aunque le echa arrojo a todos sus  partidos, continúa demostrando su inexperiencia en los encuentros de  alta competición, lo que se refleja en su falta de frialdad a la hora de  rematar las oportunidades de gol que consigue. 
Su mejor oportunidad llegó en la mitad del primer tiempo tras recuperar  Sercan un balón perdido en la defensa del Manchester, pero Turgay no  supo aprovechar el pase y disparó escorado, permitiendo que Van der Sar  despejara a córner.
Nada más comenzar la reanudación la defensa local cometió el error de  dejar solo a Fletcher que cruzó un disparo al palo largo e hizo subir el  primer tanto al luminoso para el Manchester United. 
Los ingleses se retrasaron y fue entonces el Bursaspor el que llevó la batuta del ataque. Pero los diablos rojos se  guardaron un cartucho envenenado y, en un rápido contraataque, Obertan  lanzó un fuerte disparo desde la medialuna del área para marcar el  segundo tanto inglés.
Para mayor gloria británica, apenas un par de jugadas después, el recién  entrado Bébé volvió a aprovechar un rápido ataque del Manchester y puso  el tercer gol a favor de los visitantes, reforzando la posición del  Manchester United en el liderato del Grupo C. 







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