Alex e Ibson, los dos brasileños del Spartak de Moscú, fueron los verdugos del Zilina, que perdió en su feudo por 1-2 en el último partido del Grupo F, y que se despide con su casillero de puntos en blanco en esta edición de la Liga de Campeones.
Alex, que reapareció después una lesión, lideró a su equipo hacia la victoria, en un partido donde los locales sólo dieron muestras de alguna idea en el arranque de la segunda parte.
Los de Valery Karpin fueron más activos en la primera mitad, pero no capitalizaron sus ocasiones.
Se adelantaron los locales en el minuto 49 por medio de Majtan, pero la alegría duró solo unos minutos, ya que el brasileño Alex no tuvo problema en superar en un contraataque a la defensa eslovaca, demasiado adelantada, y al meta Dubravka en el minuto 54.
Poco después, en el minuto 60 el otro brasileño, Ibson, remató a las mallas un pase envenenado de Alex, para ser expulsado poco después por una entrada a Rilke.
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