Hoy comenzaron los Cuartos de Final de la UEFA Champions League con los enfrentamientos entre Bayern München (Alemania) recibiendo al Manchester United (Inglaterra) reviviendo la final de la Champions en 1999 y en el otro enfrentamiento se hace historia con el primer enfrentamiento francés en donde el Lyon (Francia) recibia al Bordeaux (Francia).
Comenzamos con el partido entre el Bayern München y el Manchester United en donde un tanto del croata en el descuento permite a los de Van Gaal viajar con opciones al partido de vuelta que se jugará en Old Trafford.
El duelo entre Bayern München y Manchester United no defraudó, dando ambos equipos un gran espectáculo en Alemania y llevándose el conjunto local la victoria en el tiempo de descuento por 2-1 gracias a un tanto de Ivica Olić.
El choque no pudo comenzar mejor para el conjunto de Sir Alex Ferguson. En el minuto 2 de partido un saque de esquina botado por el portugués Nani se convirtió en una asistencia perfecta para que Wayne Rooney adelantara al conjunto inglés. Un resbalón fatal del argentino Martín Demichelis dejó totalmente sólo al delantero inglés y éste, que atraviesa un fantástico estado de forma, no desaprovechó la oportunidad y puso el 0-1 en el marcador.
Tras el mazazo inicial el Bayern intentó recomponerse, pero lo cierto que es que el United se sentía muy cómodo sobre el césped y transmitió mucho más peligro que su rival durante los primeros veinte minutos de partido. El conjunto de Louis Van Gaal sólo inquietó levemente al equipo inglés a través del juego área derivado de los saques de esquina y de las faltas, donde se mostraron muy activos tanto Demichelis como Daniel Van Buyten. El conjunto bávaro echaba de menos la profundidad que aporta el holandés Arjen Robben, baja para el partido por lesión.
La segunda gran ocasión del Manchester United la tuvo en sus botas Nani. Tras una buena contra de los ingleses, Darren Fletcher vio la internada del luso por el centro y le puso el balón franco a la altura del punto de penalti. La respuesta local llegó en forma de disparo lejano. Su autor fue Franck Ribéry, y el balón fue detenido por Edwin Van der Sar sin excesivos problemas.
Pero al minuto el Manchester United volvió a dejar claro que no había viajado a Múnich para especular. Nani volvió a dar buena cuenta de Holger Badstuber y lanzó un centro envenenado que pegó en el larguero antes de marcharse fuera por la banda contraria. Otro susto más para un Hans-Jörg Butt que veía con impotencia la facilidad con la que se aproximaba a sus dominios la línea atacante del conjunto de Old Trafford.
Ya en la recta final de la primera mitad Rooney desperdició una excelente ocasión para doblar la ventaja de su equipo. Un centro desde la izquierda y otro fallo defensivo de los centrales del Bayern dejaron nuevamente solo al ariete nacido en Liverpool, que esta vez estrelló su disparo ante un atento Butt.
La segunda parte comenzó con aún más intensidad que la primera. El partido se convirtió desde el inicio de la reanudación en un correcalles en el que los dos equipos se plantaban en el área rival una y otra vez. Pero lo cierto es que el Bayern disfrutaba de más posesión, por lo que Ferguson intentó rectificar la situación con la entrada de dos hombres ofensivos como Dimitar Berbatov y Luis Antonio Valencia. Aunque el protagonista del United en la segunda mitad seguía siendo Van der Sar, que con sus intervenciones seguía rechazando una y otra vez los cada vez más frecuentes disparos lejanos del conjunto germano.
Finalmente la recompensa llegó en forma de empate en el minuto 77 para los trabajadores jugadores de Van Gaal. En un lanzamiento de falta Ribéry tuvo la fortuna de que su lanzamiento fue desviado por la barrera engañando a Van der Sar y transformándose en el 1-1. Justo premio para el centrocampista francés, muy voluntarioso durante todo el encuentro y con poco acierto hasta el empate bávaro.
La reacción visitante al empate llegó en forma de cabezazo de Nemanja Vidić al larguero tras un saque de esquina de Ryan Giggs, pero a pesar de este fogonazo el peso del partido siguió en las botas de los futbolistas locales. Y el premio gordo acabó llegando en el tiempo de descuento con un tanto que da esperanzas a los alemanes de cara a la vuelta. En el minuto 92 el croata Olić le robó el balón a Patrice Evra en el interior del área y dio una victoria muy importante al conjunto germano.
Continuamos con el partido del Lyon y el Bordeaux en donde dos goles del argentino y otro de Bastos dieron la victoria a los de Claude Puel en el enfrentamiento galo.
El Olympique Lyon se adjudicó el primer choque completamente francés de la UEFA Champions League tras derrotar por 3-1 al Girondins de Bordeaux en el Estade de Gerland. Lisandro López, en dos ocasiones, y Michel Bastos fueron los goleadores locales.
Ambos equipos se conocen perfectamente y ninguno de los dos presentó importantes novedades en el once inicial. Claude Puel dispuso a Lisandro López en ataque, con Miralem Pjanić, Michel Bastos y César Delgado como mediapuntas. Laurent Blanc, por su parte, suplió la baja de Alou Diarra, sancionado, con Jaroslav Plašil y Fernando en el eje del centro del campo. La punta de ataque del Girondins quedó para Marouane Chamakh, con Yoann Gourcuff en la media punta.
El partido comenzó eléctrico. En el minuto 10, Michaël Ciani no acertó a despejar un balón bombeado sobre su área y el esférico le cayó a Mathieu Bodmer. El centro del defensa francés lo mandó Lisandro López a la red de Cédric Carrasso. El Girondins, el equipo menos goleado en lo que llevamos de torneo, no se descompuso, y cuatro minutos después empató el partido con un gol de Chamakh. El talentoso Gourcuff se deshizo de su par en la banda derecha y puso un excelente centro con la izquierda que el delantero marroquí remató de cabeza para batir a Hugo Lloris y hacer el 1-1. El Bordeaux lograba uno de los objetivos de la noche: marcar un gol fuera de casa.
El partido siguió abierto tras los tantos, con oportunidades claras para ambos equipos. La primera media hora fue de una intensidad notable, con mucho ritmo y ocasiones para ambos conjuntos. No decayó la cosa pasado ese periodo, y en el minuto 32 llegó el 2-1 para el Lyon. Pjanić colgó un balón con la izquierda que no acertó a despejar Benoît Trémoulinas, y Bastos no desaprovechó la ocasión y mando un zurdazo al fondo de la portería del Girondins.
Tras el gol encajado, los de Blanc adelantaron la defensa hasta casi el centro del campo. El Lyon interpretó de maravilla la puerta abierta que le dejó el Girondins, y mandó constantemente balones largos a la espalda del equipo visitante. El fuera de juego, justísimo en varias ocasiones, privó el tercer tanto del Olympique de Lyon antes del descanso.
Poco cambió el guión en la segunda parte, si acaso con un poco menos de intensidad que en la primera mitad. El Lyon seguía buscando los espacios que la defensa del Burdeos dejaba a su espalda, mientras que los visitantes trataban de elaborar más el juego para aproximarse al área rival. El primer cuarto de hora del segundo intervalo transcurrió sin mucho peligro en ninguna de las porterías. Lo más peligroso fue un centro cerrado de Plašil que no encontró rematador. Y en la siguiente jugada, llegó la parada de la noche. Chamakh remató de forma acrobática un centro desde la derecha, y Lloris sacó una mano prodigiosa para despejar el balón. La respuesta del Lyon llegó en el minuto 69, con un buen pase de Delgado que a punto estuvo Jean II Makoun de mandar a la red. La contrarréplica la tuvo de nuevo Gouffran, pero su zurdazo desde dentro del área se estrelló en el larguero.
El gol podía caer de cualquiera de las dos partes, y lo hizo del lado local. En el minuto 76 Lisandro anotó el tercero para su equipo desde el punto de penalti, después de una mano de Matthieu Chalmé tras disparo de Aly Cissokho. El argentino no falló desde los once metros y anotó el segundo en su cuenta particular. El conjunto local enfrió el partido a partir de ahí, y fueron pocas las concesiones que hizo.
De hecho, cerca estuvo el Lyon de hacer el cuarto con un remate de cabeza de Makoun que sacó Trémoulinas debajo la línea. El partido de vuelta se disputará el próximo miércoles en el Stade Chaban-Delmas. El Girondins tendrá que remontar un resultado muy adverso si quiere estar en las semifinales de la UEFA Champions League.
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