El Chelsea espera cerrar esta semana el fichaje para cuatro temporadas del brasileño Ramires Santos, por el que se prevé que pague 20 millones de euros a su actual club, el Benfica de Portugal.
Según informó el martes la cadena británica BBC, el traspaso resulta complicado ya que los derechos económicos del jugador pertenecen en un cincuenta por ciento al Benfica y en otro tanto a un empresario instalado en el Reino Unido, un sistema compartido que no está aceptado por la regulación de la Premier League.
"Que Ramires se quede en el Benfica no depende solamente de nosotros. Tenemos un compañero y debemos respetar los contratos", dijo el presidente de la entidad lusa, Luis Felipe Vieira.
Ramires, que disputó la última Copa del Mundo con Brasil, se unió a la selección de su país en 2009, a tiempo para saborear el triunfo en la Copa de las Confederaciones de Sudáfrica.
El técnico de los Blues, el italiano Carlo Ancelotti, ha tratado de buscar opciones para reconstruir el centro del campo tras las salidas de Joe Cole, Michael Ballack y del compatriota de Ramires, Deco, que ha decidido volver a Brasil.
Hace unas dos semanas que sonó entre la prensa portuguesa el interés de algunos equipos ingleses por los servicios de Ramires, entre los que se citaban al Chelsea y al Manchester City, aunque el futuro del jugador se vinculó también a otros clubes como el Real Madrid o la Fiorentina.
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