El Real Madrid completó su gira y preparación en territorio californiano con un merecido triunfo de 2-3 ante el Galaxy de Los Ángeles, el equipo con la mejor marca de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS), que comenzó ganando por 2-0 y al final pudo ser goleado.
Como había prometido el nuevo entrenador del Real Madrid, el portugués José Mourinho, para el segundo y último partido amistoso en territorio estadounidense iba a dar entrada en el equipo a los mundialistas españoles, pero divididos y sin que estuviesen todos juntos.
Eso fue lo que generó que la primera parte saliesen Ramos y Albiol en la defensa junto a Garay y Drenthe; en el centro del campo Lass, Diarra y el argentino Di María, mientras que arriba estaban Granero, Van der Vaart y el francés Benzema.
La combinación presentada por Mourinho no funcionó, no hubo entendimiento entre las líneas, menos coordinación y arriba, Benzema, de nuevo apagado, por lo que para nada inquietaron al arquero jamaiquino del Galaxy, el internacional Donovan Ricketts.
Mientras que el Galaxy tocaba mejor el balón, tenía más peligro su ataque y como resultado iban a llegar los dos goles al final de la primera parte.
El defensa Todd Dunivant tocó por último el balón que había rematado de cabeza al poste izquierdo el central hispano Omar González -la joven promesa del Galaxy- a saque de esquina que ejecutó Landon Donovan.
Se cumplía el minuto 40 y el Real Madrid estaba perdido en su juego defensivo, lo que provocó que el holandés Royston Drenthe hiciese una entrada al brasileño Juninho, para que el árbitro del encuentro, el estadounidense Arkadiusz Prus, señalase la pena máxima en el tiempo de descuento.
Donovan, con tranquilidad, no perdonó, y con tiro raso y pegado al poste derecho batió al arquero Dudek, que salió de titular en la primera parte.
El 2-0 a favor del Galaxy reflejaba lo que se había dado en el campo, algo que no le gustó para nada a Mourinho, que aunque insiste que no le importan los resultados de los partidos amistosos, en el vestuario cambió por completo al equipo menos al defensa central argentino Ezequiel Garay.
Los 10 hombres del Real Madrid, encabezados por Iker Casillas, Álvaro Arbeloa, Pepe, Marcelo, Xabi Alonso, Fernando Gago, Cristiano Ronaldo, Pedro León, Sergio Canales y Gonzalo Higuaín, cambiaron por completo el juego y la imagen del equipo.
Como consecuencia también el marcador, con Higuaín, confirmando que es el hombre gol indiscutible del equipo, al conseguir los dos primeros de la remontada y tener hasta tres claras oportunidades más de incrementar su cuenta personal y la del Real Madrid.
Higuaín no perdonó al minuto 52 al rematar un centro perfecto del portugués Cristiano Ronaldo, que volvió a ser el jugador más activo y peligro del equipo español, con un poder físico envidiable, que además deleitó también con su técnica a los casi 90.000 espectadores que llenaron el Rose Bowl.
Pero iba a ser de nuevo el "Pipita" Higuaín el que consiguió el empate a 2-2 cuando se cumplía el minuto 62 al recoger un rechace del portero del Galaxy, Josh Saunders, que había hecho una gran parada al remate de cabeza de su compatriota Garay, para dentro del área hacer un recorte a su marcador y con la derecha sentenciar.
El entrenador del Galaxy, Bruce Arena, comprendió que tenía todo perdido, que la sorpresa de una victoria histórica y simbólica para su equipo ya no era posible ante la clase de jugadores como Higuaín y Ronaldo, la fuerza física e incansable de León, y la gran revelación de la madurez presentada en su juego del joven Canales.
De ahí que decidió darle entrada a los jugadores del banquillo para que disfrutasen de estar al lado de las estrellas del Real Madrid, que lo único que les faltaba era marcar el gol de la victoria.
El mismo que iba a llegar al minuto 71 por mediación de Pedro León, que recogió también un rechace de la defensa del Galaxy después de una jugada espectacular de Canales con Higuaín, para disparar potente desde fuera del área y batir por alto a Saunders.
Luego el Real Madrid pudo haber conseguido hasta tres goles más, pero ya estaban de exhibición y además lo importante era irse con el triunfo y permitir a Mourinho seguir invicto en el inicio de su nueva etapa con el equipo español, que concluyó su preparación de 11 días en Estados Unidos.
El pasado miércoles, en el debut de Mourinho, el Real Madrid ganó también por 2-3, y remontada incluida (1-2), a las Águilas del América, en partido que se disputó en el Candlestick Park, de San Francisco, ante 48.000 espectadores.
Nada más concluir el partido, la expedición el Real Madrid se trasladó directamente al aeropuerto de Los Ángeles para volar de regreso a la capital de España.
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