Argentina derrotó este martes con una fiesta de goles al campeón mundial España por 4-1, en partido amistoso liderada por Lionel Messi y Carlos Tévez ante 50.000 almas en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Los goles de la fiesta albiceleste fueron marcados por Messi (9), Gonzalo Higuaín (12), Carlos Tévez (34) y Sergio Agüero (90), en tanto que la 'Roja' descontó con un tanto de Fernando Llorente (83).
Desconcentrada y floja, como relajada, la defensa española era una invitación elegante a penetrarla por cualquier flanco, aunque el más endeble era el de Alvaro Arbeloa, por donde se filtraron los dos primeros goles.
Dos inspiraciones súbitas de Tevez, con sendos pases a fondo, de aquellos que duelen en el corazón, fueron conectados por Messi e Higuaín.
Messi tendió un puente de plata, por primera vez, con el público argentino, que lo premió con una ovación en casa cuando pudo verlo en acción a la altura de su juego explosivo e implacable, deleitado con un toque de maestro, picando el balón por encima de la salida de José Manuel Reina para abrir el marcador.
De nuevo se le prendió la lamparita a Tevez al meter un pase adentro del horno del área, donde la pelota quema a muchos menos al 'Pipita', cuya serenidad de matador sin piedad le permitió eludir al portero y anotar el 2-0.
El griterío estremeció el cemento del estadio, en cuyas colmadas tribunas la gente bailaba, cantaba y coreaba "oléee" ante cada pase de los albicelestes, devolución de 'gentileza' de los toreos de los españoles celebrados por sus hinchas en los primeros minutos.
Despertó súbitamente en el campeón mundial David Villa con un tiro que hizo temblar la unión de poste y travesaño, pero al delantero le puso candado el retornado veterano Javier Zanetti.
Hasta Sergio Romero desvió un remate de gol en elástica zambullida, en tanto Gabriel Milito, Javier Mascherano y Esteban Cambiasso se turnaban para desbaratar los avances de Andrés Iniesta, el único hombre que intentaba edificar alguna jugada con sentido común en la visita.
Xabi Alonso perdía tiempo en repartir golpes a diestra y siniestra, incluso uno tremendo a Tevez, quien jugó rengueando y tuvo también galardón con el gol que le metió a Reina, quien le regaló la pelota en una jugada mezcla de resbalón desafortunado e impericia.
Si a Argentina le faltaba un creador, un timonel con magia e inteligencia, el déficit quedó al desnudo cuando España desató una furia, como si hubiera sonado un duro sermón en los vestuarios, al poner el pie en el acelerador tras mover la estantería del banco de suplentes Vicente del Bosque.
Reina pagó caro su torpeza al entrar Víctor Valdés, pero el nuevo ritmo lo imprimieron Fernando Llorente como amenaza ofensiva en pelotas áereas y la velocidad de Jesús Navas con el talentoso Xavi Hernández para mover los hilos y poner orden en el caos ibérico.
España acorraló a Argentina contra su área, pero esta albiceleste no era la carrosa defensiva lenta e ineficaz de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica-2010 y bloqueaban arrojándose a los pies Mascherano, Milito y un recuperado Demichelis.
Llorente descontó en lo que parecía un resultado mas justo pero Agüero entró en escena en otro aluvional ataque argentino para marcar el 4-1 final en el minuto noventa.
En la estadística histórica entre ambas selecciones, Argentina ganó seis veces, España cinco y se registraron dos empates.
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