Roberto Rivelino nació en São Paulo, Brasil el 1 de enero de 1946; es un ex futbolista brasileño. Considerado uno de los mejores jugadores sudamericanos de los años 70 y uno de los grandes futbolistas brasileños de todos los tiempos, famoso por su potente disparo, pases magistrales, peculiar regate y gran calidad en el lanzamiento de penales y tiros libres.
Con zurdas así resulta difícil no alcanzar el cielo. Del Brasil del 70 nos queda la leyenda contada mil veces de una delantera de cinco dieces acoplados de forma perfecta a un sistema dibujado para triunfar. Jairzinho, Pelé, Gerson, Tostao y Rivelino. De este último conocemos su facilidad para patear el esférico, su habilidad para regatear a sus rivales en el espacio ocupado por una baldosa y la felicidad que aportaba a un fútbol de esplendor.
Inicios
Para su padre, Señor Nicola, vendedor ambulante clásico, Roberto jugaría en el Palmeiras, el club de los sentimientos de la colonia italiana. Pero el joven que había estado por allí del lado del Parque Antarctica, porque también era el equipo de su corazón y no había pasado la prueba en 1962. Pues en el Parque São Jorge daría un show de bola y sería aprobado en el Sport Club Corinthians Paulista.
A partir del año 63, los torcedores más sensatos llegaban pronto al estadio para ver el medio campista, zurdo y robusto en el equipo de aspirantes del Corinthians. Heredó del fútbol sala de un óptimo dominio de la pelota e de la capacidad de driblar en espacios mínimos. Su fútbol era tanto que, a los 19 años, se estrenó en el equipo profesional blanco y negro e en seguida se ganó la afición corintiana. En el mismo año 1965, el 16 de noviembre, Rivelino debutó en la selección de Brasil, en esa ocasión representada por el Corinthians, delante del Arsenal, en Londres. Y cinco días después, en el auténtico seleccionado brasileño, venciendo a Hungría, en el estadio Pacaembu. En 1966, ya conocido como el Pequeño Rey del Parque - Pelé lo era del mundo -, conquistó su único título para el Corinthians: el torneo Rio-São Paulo, compartiéndolo con Botafogo, Vasco da Gama y Santos.
La selección y el mundo
Descolocado por Zagallo en la punta izquierda, jugó cinco de los seis partidos de Brasil, marcando 3 goles, dos de los cuales valiéndole de los mejicanos el nombre de "Pegada atómica". Por sus actuaciones notables fue alineado en el once ideal de la prensa especializada y recordado como uno de los cracks de ese Mundial de gran significado para los brasileños. Pelé fuera de la selección, incluso había heredado de la camiseta nº 10 y se había vuelto un ídolo nacional. Así que se fue al Mundial 1974 de Alemania donde efectuó buenas actuaciones, salvándose de la quema general de un Brasil decepcionante. A su vuelta, tras haber perdido la final del campeonato paulista contra el Palmeiras, el presidente Vicente Mateus lo culpó de la derrota. Allí Riva, de temperamento explosivo, pidió su salida. En ese momento, nadie del club se acordaba lo que Roberto Rivelino dijo a su regreso del Mundial 70, la Copa Jules Rimet debajo del brazo: "ya cambiaría toda esta gloria con un solo título de campeón paulista con el Corinthians".
Luego, tras haber clasificado Brasil para el Mundial 78, llegó en Argentina lesionado y sólo pudo jugar tres partidos, conquistando la tercera plaza del torneo. En dicho Mundial, ganando a Italia el 24 de juño, Rivelino se despidió de la selección brasileña donde había disputado 94 partidos oficiales, marcando 26 goles en diez años. Mucho menos que los 165 que había marcado con el Corinthians o que los 53 que hizo con el Fluminense en 158 encuentros.
Pronto retiro
Cuando regresó del Mundial, dándose cuenta que aún no había hecho dinero con el fútbol, el medio izquierda del Flu hizo las maletas y se fue a jugar en Arabia Saudita, en el El Helai. Allí, además de llevarse la Copa del Rey el primer año, también fue campeón de liga en 1980 y 81. Y enfadado con el mandamás príncipe del equipo árabe, volvió para Brasil a final del 81 para jugar en el São Paulo, pero un problema burocrático con su pase tardó tanto que, a los 25 años, decidió abandonar el fútbol profesional, exhibiendo una gran salud detrás de un bigote respetable.
Estadisticas / Récords
• 26 goles marcados en 92 juegos como Internacional (Selección de Brasil).
• 141 goles marcados en 471 juegos con Corinthians (Brasil).
• 53 goles marcados en 158 juegos con Fluminense (Brasil).
• 220 goles marcados en 721 juegos en su carrera.
Clubes
• 1965 - 1974 (Corinthians, Brasil).
• 1975 - 1978 (Fluminense, Brasil).
• 1980 - 1981 (El Helai, Arabia Saudita).
Pálmares
• Campeón del Mundo (1970).
• 3 veces Campeón Cariaco (1975, 1976, 1977).
• 141 goles marcados en 471 juegos con Corinthians (Brasil).
• 53 goles marcados en 158 juegos con Fluminense (Brasil).
• 220 goles marcados en 721 juegos en su carrera.
Clubes
• 1965 - 1974 (Corinthians, Brasil).
• 1975 - 1978 (Fluminense, Brasil).
• 1980 - 1981 (El Helai, Arabia Saudita).
Pálmares
• Campeón del Mundo (1970).
• 3 veces Campeón Cariaco (1975, 1976, 1977).
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