Es hora de un nuevo Superclásico entre Boca y River, un partido sin fecha de vencimiento en el cual la necesidad de uno y de otro se transforma en la gran protagonista.
La cita será el domingo, con un operativo de casi mil policías, en una Bombonera repleta e impaciente por el ausente positivismo de los resultados. Sólo un triunfo en nueve partidos tiene sabor a poco si los cubiertos tienen el escudo azul y amarillo.
Enfrente, una no menos inquieta "aunque mínima por herencia dirigencial" parcialidad visitante también pedirá lo mismo, ganar, para cargar con más lastre al clásico rival, fantasear con un futuro mejor y comenzar a dejar atrás los espectros de una eventual lucha por la permanencia.
Fue una semana previa de "te quiero dejar último" (esto no podrá ocurrir por la derrota del viernes por la noche de Atlético Tucumán ante Estudiantes) y "en los Superclásicos me va bien". Es verdad que estuvieron lejos de aquellos filosos cruces entre Ramón Díaz y Mauricio Macri, pero al menos las frases sirvieron para salpimentar un clásico en el que habrá lugar importante para "históricos" de ambos frentes e incógnitas a develar.
En el primer grupo ingresan Martín Palermo, Juan Román Riquelme, los regresados Hugo Ibarra y Marcelo Gallardo, y Matías Almeyda. Mientras tanto, Ariel Ortega lo verá por televisión.
En el segundo lote, el debutante absoluto Matías Giménez, el sorpresivo regreso de Gustavo Cabral y quienes harán su estreno en Superclásicos como el brasileño Luiz Alberto, Alexis Ferrero, Juan Manuel Díaz, Rodrigo Rojas, Rogelio Funes Mori y Gustavo Canales.
Siempre el que viene peor da el batacazo, reza la máxima. Pero hete aquí que no es un presente de maravillas para ninguno, por lo cual suponer o pronosticar un resultado (más allá de las dificultades azarosas que esa empresa propone) resulta, como poco, muy difícil.
Lo concreto es que aquí estará en juego mucho más que los tres puntos que otorga el triunfo o el regocijo al ego que supone ganarle al clásico rival. Es que en La Boca no son pocos los que dicen que Abel Alves podría irse en caso de una derrota estrepitosa (y no tanto). Y por Núñez ven a ésta como la última oportunidad de sentar cabeza y enfocar la mira hacia arriba.
Urgencias, apremios lógicos de presentes sin rumbos precisos y una realidad que no se condice con las historias. Una nueva edición, esta vez con cara de necesidad, de un Superclásico que siempre promete.
Probables formaciones
Boca: Javier García; Hugo Ibarra, Ezequiel Muñoz, Luiz Alberto, Claudio Morel Rodríguez; Gary Medel, Jesús Méndez, Matías Giménez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. Director técnico: Abel Alves.
River: Daniel Vega; Paulo Ferrari, Alexis Ferrero, Gustavo Cabral, Juan Manuel Díaz; Matías Almeyda, Oscar Ahumada, Rodrigo Rojas; Marcelo Gallardo; Rogelio Funes Mori y Gustavo Canales. Director técnico: Leonardo Astrada.
River: Daniel Vega; Paulo Ferrari, Alexis Ferrero, Gustavo Cabral, Juan Manuel Díaz; Matías Almeyda, Oscar Ahumada, Rodrigo Rojas; Marcelo Gallardo; Rogelio Funes Mori y Gustavo Canales. Director técnico: Leonardo Astrada.
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