Cuarenta y cinco días después de su última aparición sobre un terreno de juego, y tras dejar atrás unos problemas de pubis, el brasileño Ricardo Izecson Dos Santos Leite "Kaká" volvió a jugar con el Real Madrid y, además, anotó el gol decisivo en el triunfo de su equipo ante el Real Zaragoza (1-2).
Kaká había jugado su último encuentro en un Real Madrid-Olympique de Lyon (1-1), de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, el último 10 de marzo, y que supuso la eliminación europea de su equipo.
El brasileño, nacido el Brasilia el 22 de abril de 1982, fichado el último verano y cuyo traspaso desde el Milán supuso el segundo mayor desembolso del Real Madrid, había salido del partido ante el Olympique acompañado de algunos silbidos.
Hoy, en el zaragozano La Romareda, tras una larga ausencia por problemas musculares, Kaká volvió a los terrenos de juego, aunque inicialmente empezó el partido desde el banquillo.
Fue en el minuto 75, sustituyendo al argentino Fernando Gago y con el marcado en empate (1-1), cuando Kaká volvió a los terrenos de juego.
Apenas siete minutos después, con su equipo desesperado en busca de un triunfo que le mantenga en la lucha por el título, Kaká recibió dentro del área zagocista un pase del portugués Cristiano Ronaldo y cruzó, con el pie derecho, el balón ante el meta local Roberto, poniendo el 1-2.
Tras el gol, Kaká alzó las dos manos y dio las gracias al cielo, y fue festejado por sus compañeros.
Kaká volvía dando tres puntos que sirven para no entregar ya la liga al Barcelona y, a buen seguro, que el próximo domingo, ante el Osasuna, será recibido por los aficionados madridistas con aplausos, dejando atrás una lesión y los silbidos recibidos ante el Lyon.
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