El Sampdoria no gana sin él, los aficionados del equipo no se divierten y el "Calcio" pierde a uno de sus talentos. Todos piden al presidente, Riccardo Garrone, que perdone a Antonio Cassano, apartado del equipo, para que vuelva a jugar.
Cassano, el "chico malo" del fútbol italiano pero uno de los mayores talentos de los últimos años, parecía haber sentado la cabeza: se ha casado, será padre, había adelgazado y sobre todo estaba atravesando una magnifico momento de forma.
Sin embargo, el chico de Bari la volvió a liar cuando hace algunas semanas insultó a Garrone durante una discusión por no querer acompañarle a una entrega de premios.
Esta vez, Garrone acostumbrado a sus famosas "cassanatas", las que le han hecho salir por la puerta de atrás del Real Madrid y del Roma, y que siempre había pasado por alto, no le perdonó y le ha apartado definitivamente del equipo.
Ya la pasada temporada, tras los problemas con el entonces entrenador del "Samp", Luigi del Neri, Cassano fue apartado del equipo durante algunas semanas. Pero Garrone, un enamorado declarado del "Talentino", le perdonó y todo volvió a la normalidad.
Ahora, son ya tres las jornadas que Cassano lleva sin ser convocado y tiene prohibido entrenarse con sus compañeros, y la sociedad se está moviendo para rescindir unilateralmente el contrato que le vinculaba al club genovés hasta 2013.
De esta manera, Cassano, de 28 años, no sólo no puede jugar en el campeonato sino que ve peligrar también que Cesare Prandelli le convoque para la selección italiana, donde con el nuevo seleccionador se había convertido en la principal estrella.
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